sábado, 26 de mayo de 2012

Los Camarones Gigantes de Puerto Píritu, Unare y Clarines


GASTRONOMÍA
Tomado de: El Universal 26/05/12 
http://m.eluniversal.com/vida/120526/los-camacutos-son-enormes-camarones-de-agua-dulce

Los camacutos son enormes camarones de agua dulce

El camacuto se deja ver poco. Sólo a finales de mayo y en los meses de junio y julio, cuando crece el volumen del río, se asoma con menos timidez en las zonas de Unare y Clarines.
Estos camarones gigantes de agua dulce, tan difíciles de conseguir, son un manjar muy apreciado por su carne blanca, de textura fina y muy refinada, con un ligero toque dulzón. Se le ha llamado la "cigala venezolana" y en mayor proporción, habitan en forma silvestre en los ríos de Anzoátegui, además de unos pocos en Chuspa y Chuao. Su "cosecha" comienza a finales de mayo, incluso ya entrado junio, y dura como máximo hasta agosto.
La pesca suele comenzar en abril pero este año se atrasó un poco. Sin embargo, ya comienzan a llegar a las mesas de los pocos restaurantes caraqueños que los ofrecen y a las neveras de los aún menos locales que los venden para cocinar en casa. Entre ellos se encuentra el restaurante D.O.C, en Los Palos Grandes (teléfono 285.1003 y 285.6106) y Frescados (www.frescados.com y @frescados), que cuentan con sus proveedores directos, pescadores anzoatiguenses.
A D.O.C. los lleva, tres veces por semana, un grupo de pescadores de Clarines liderados por Arturo Armas, quien ha pescado estos inmensos camarones desde hace 26 años. El equipo de cocina, que lidera Jean Paul Coupal, los prepara de diferentes maneras pero siempre con ingredientes que respeten su particular sabor. Lo prefieren al grill y acompañados sólo con una porción de mantequilla de limón, aunque ofrecen otras versiones frescas, marinadas al limón y en ensalada.
La fama del camacuto ha llegado a Norteamérica y Europa. Coupal ha citado, en otras ocasiones, ejemplos de lo bien preciado que es esta cigala en mesas foráneas. En Estados Unidos lo conocen como crawfish y es un bocado muy apreciado especialmente en New Orleans. Para los franceses es algo exótico, lo denominan ecrevisse y es tan costoso que sólo se usa en platos especiales de grandes chefs.
Cada camacuto silvestre suele pesar entre 400 gramos y medio kilo. Desde que utilizan nasas, la pesca es más rendidora, lo que ha permitido llevarlo a muchos más lugares. Las nasas, o redes, se colocan en las noches que se recogen en las mañanas. En Frescados manejan que, como récord, un solo pescador ha logrado capturar quinientos camacutos en una sola noche, que pesaron entre todos cuatrocientos kilos del preciado manjar.